Ésta es una de las primeras píldoras en las que abordaré algunos principios de la pedagogía Reggio Emilia. Aunque tu hijo no pertenezca a una comunidad educativa de esta filosofía o aunque seas docente en instituciones donde no siguen este modelo, puedes emplear sus planteamientos para reflexionar sobre los roles involucrados en los procesos de enseñanza-aprendizaje (padres, maestros, escuela y comunidad).
Reggio Emilia es una ciudad pequeña en el norte de Italia, en la cual, desde la segunda guerra mundial, educadores han trabajado junto con padres y ciudadanos para construir un sistema público de cuidado y educación infantil muy reconocido como centro de innovación en Europa. Desde aquella época el sistema ha desarrollado unos supuestos pedagógicos y filosóficos, métodos de organización escolar y diseño de ambientes.
“Este enfoque fomenta el desarrollo intelectual de los niños a través de un enfoque sistemático en la representación simbólica. Se alienta a los niños pequeños a explorar su entorno y expresarse a través de todos sus "lenguajes expresivos, comunicativos y cognitivos" disponibles, ya sean palabras, movimiento, dibujo, pintura, construcción, escultura, juego de sombras, collage, juego dramático o música, por nombrar algunos. Desde el principio, ha habido un reconocimiento explícito de la relación o asociación entre padres, educadores e hijos”.
Como se menciona en el párrafo anterior, parte esencial de ésta filosofía es la participación de los padres en el proceso educativos de sus hijos, por ello, aquí les comparto algunos de los puntos sobre las razones que favorecen la participación de los padres, de acuerdo con Sergio Spaggiari, director de educación en Reggio Emilia.
1. La educación de los niños pequeños es de gran importancia y preocupa a todos. No puede limitarse solo al hogar ni a la escuela. Ocurre en muchos lugares y ningún lugar puede pretender ser exhaustivo o exclusivo. Cada entorno debe ser consciente del papel parcial e incompleto que desempeña y, por lo tanto, debe buscar colaborar e integrarse con los demás.
2. Un niño está biológicamente predispuesto a relacionarse con los demás y a ser el actor principal en el juego de su vida. Por esta razón, los centros para bebés y niños pequeños y las escuelas preprimarias son comunidades educativas, lugares no tanto donde se educa sino donde se aprende, un lugar donde las partes interesadas (niños, maestros y padres) son al mismo tiempo ambos maestros y aprendices.
3. No hay duda de que la familia tiene una primaria y única función en la educación de los niños y tiene grandes responsabilidades frente a ellos. Sin embargo, no se puede dejar solas a las familias. Ellas necesitan una red de apoyo que comparta responsabilidad y solidaridad que sea de beneficio y soporte para ellas.
4. No puede caber duda de que la educación de la infancia es de gran importancia y esto predispone a los padres a preocuparse e involucrarse. La escuela que por su propia naturaleza es un ambiente de intercambio e implicación, no puede ignorar estas predisposiciones.
5. La participación activa de los padres en la escuela, es apreciada por los niños que pueden percibir una sensación de seguridad, además de verlo como un modelo e incentivo para su propio crecimiento personal.
¿De qué manera desde nuestro rol podemos empezar a lograr transformaciones en la relación que se teje entre educadores y padres? ¿Nos hemos ensimismado cada uno en su rol educador/padre sin tejer puentes en pro de los procesos de aprendizaje de los niños? ¿Qué tanto involucran los maestros a los padres en la educación de sus hijos y a través de que herramientas lo hacen? ¿Los padres se interesan por participar en los procesos educativos de sus hijos? ¿ Cómo se ve reflejado?
Considero que para transformar la sociedad basta con transformar nuestra mirada sobre los procesos de aprendizaje, no sólo los de los niños sino los propios. Realizar acciones puntuales como padres o maestros en la forma de relacionarnos y de asumir la escuela como parte de la vida misma, seguro nos llevará a construir desde la educación una sociedad y una cultura de paz. ¿Ustedes que opinan?
Este texto fue elaborada a partir de la lectura del libro Los cien lenguajes del niño. El enfoque Reggio Emilia- Reflexiones avanzadas.
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